miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cuántica

Cíclica,

hundo mis vértices

en la cicatriz del mar.


Escalo la voz que me nombra

y libero en remolinos,

las espinas.


Florecen las horas desnudas

y mi cuerpo es una luna resonando

en el nocturno sonido de otro cuerpo.

5 comentarios:

  1. Es tan graficoo, me encanta! Que las horas florescan en tu propio centro, como debe ser :)

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  2. La cicatríz del mar, voz deslabiada y cíclica, dentro de cada cual, lágrimas de cuatro esquinas. La luz no sabe jugar a las escondidas.

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  3. Un acto de amor perfectamente explicado...!!!
    Felicitaciones.

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