Reverbero la lumbre
que nos conjuga
en este vergel de símbolos.
Empíreo es el designio,
el latido sideral que,
como presagio de sol
o refugio de la aurora,
me descubre rendida al viento.
Ignoro el rostro de un destino
que suspenda lo fluctuante de este río.
Soy la alegoría de mi cuerpo
abriéndose a la plenitud del vacío.
Belo
ResponderEliminarboas
criações
una cosita
ResponderEliminarEs un texto que deja sonidosssssssssssssssssss....ecossssssssssssssss...tiene hermosos contrastes.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Hermosa sensacion de fluir en el viento, Siendo Cuerpo! =) me gustaa
ResponderEliminarLindos versos. Lindos...
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