lunes, 1 de agosto de 2011

Nebulosa



La noche me miró a los ojos,

y ya no hay retorno,

se desmenuza el aire en infinitas vibraciones

que se ocultan bajo las piedras de la memoria.


El cielo muta su gris,

anticipando mi regreso.


Hacia mí, voy

a través de los espectros

de tu constelación.


Un detalle íntimo,

miradas invadidas por el silencio

el despertar de las dimensiones del cuerpo.


Ahora, tan solo deseo, entregarme al sonido

y que su resonar,

hable por mí.